Miércoles, 14 de Septiembre de 2016 Tiempo de lectura:

El 25% de los radares instalados no funcionan

La DGT cuenta cada año con un presupuesto que supera los 850 millones de euros, una dotación económica que se ha ido incrementando en los últimos años a un ritmo del 3%, hasta alcanzar los 893 millones previstos para 2016. Por el contrario, los ingresos por multas se han reducido más de un 11% en los últimos cinco años. Este dato no significa que se sancione a menos automovilistas. Por el contrario, la DGT mantiene un nivel de denuncias anuales en torno a los cuatro millones.

[Img #4653] Algunas fuentes, como el presidente de la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, aseguran que este descenso en la recaudación por multas se debe a que “hay muchos radares que no funcionan y también porque Fomento ha cedido a los ayuntamientos la titularidad de muchas travesías” y, con ellas, la gestión de los radares. En este sentido, y según el propio Ministerio del Interior, podría haber un 25% de radares que no están operativos por diversas causas como averías o vandalismo o porque algunos de ellos están desmontados por obras o cambios de ubicación. También las asociaciones de automovilistas denuncian que muchos de los radares existentes no son tal, sino solo cajas vacías.

Una buena razón para esta reducción en los ingresos por multas está en la fórmula del pronto pago, una reforma que entró en vigor en 2010 y mediante la cual los conductores pueden pagar la mitad de la multa si lo hacen en los primeros 20 días desde su notificación.

60% de las denuncias, por velocidad
Entre las denuncias anuales de la DGT, más del 60% son por velocidad inadecuada, y en lo que va de 2016, éstas ya han subido un 12% con respecto al año anterior. Después de la velocidad, no llevar abrochado el cinturón, la utilización del móvil y conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas son las infracciones más frecuentes.