Principales alegaciones de AEICAM en defensa de los detectores de radar
Los argumentos en defensa de los detectores de radar que se han trasladado a la Comisión de Seguridad Vial y que serán también expuestos en la inminente reunión con la DGT se basan en los estudios que han confirmado la utilidad de los detectores de radar en favor de la seguridad vial, así como en los informes de mortalidad en carretera de la propia DGT, que señalan a las distracciones como principales causas de accidentes, muy por encima del exceso de velocidad. A continuación hacemos un repaso de los principales argumentos que AEICAM está esgrimiendo en la defensa de los detectores.
Ausencia de estudios
Ni en el informe anual de la DGT ni en la política de acciones 2010-2020 de la DGT se puede ver ningún estudio que relacione la siniestralidad con el uso de detectores de radar. Los informes están plagados de estudios y relaciones en función de la tipología de coche, antigüedad del vehículo, edad del conductor, tipo de carretera etc, pero ninguno hace referencia al uso de estos dispositivos. Sin embargo, uno de los puntos más importante del nuevo Reglamento de Circulación es la prohibición de los detectores, ¿Por qué? ¿Por qué si es tan importante e influye tan negativamente en la siniestralidad no se ha hecho un estudio que lo verifique? Es tan fácil como registrar durante un determinado periodo de tiempo cuántos de los vehículos siniestrados con víctimas mortales o leves, por exceso de velocidad, llevaban instalado un detector de radar. Sin embargo, este estudio no existe, por tanto consideramos absurdo prohibir un producto sin un estudio serio y riguroso que ampare dicha prohibición.
En contraposición a esta ausencia de estudios, cabe señalar que la agencia independiente británica Mori, una de las más prestigiosas de Europa, elaboró un informe en 2001 acerca de las diferencias de siniestralidad entre usuarios de detectores de radar y no usuarios, concluyendo que los usuarios que usaban detectores de radar sufrían un 24% menos accidentes que los que no utilizaban estos dispositivos.
Este estudio, dedicado a investigar sobre los hábitos, comportamientos y siniestralidad de los usuarios de detectores en Reino Unido, también confirmó que el 75% de los usuarios de detectores prestaban más atención a la velocidad a la que iban, liberados de la tensión de estar pendientes de la presencia de un posible radar. Es decir, se comprobó que el detector ayuda a mantener la vista puesta sólo en la carretera. Además, el 60% de los usuarios de detectores afirmaron haber hecho más segura su conducción tras la adquisición de uno de estos equipos.
Evitando distracciones
También es destacable mencionar que, según el último estudio de la DGT, la principal causa de siniestralidad son las distracciones del conductor, que son responsables del 39% de los accidentes con víctimas; mientras que el exceso de velocidad representa sólo el 12%.
La conducción por las carreteras donde los límites de velocidad van cambiando constantemente provocan un estrés importante en el conductor y en muchas ocasiones distracciones peligrosas por estar atento al cuentakilómetros o bien atentos a las señales instaladas en las carreteras de los radares. El uso de los detectores evita este tipo de distracciones, las cuales forman parte del principal motivo de siniestralidad, según los datos de la propia DGT.
El detector como aliado contra los puntos negros
Otro de los argumentos a favor del uso de los detectores es que sólo el 15% de los radares están en instalados en los denominados ‘puntos negros’, es decir en aquellos lugares donde existe una alta concentración de accidentes. Por lo tanto, el 85% de los puntos de alta siniestralidad no está debidamente atendido. Desde AEICAM creemos que no solo no hay que prohibir el detector de radar, sino que hay que instalar más radares y en puntos donde realmente haya una siniestralidad destacada. En esos casos, el detector evitará que el conductor exceda la velocidad en los puntos negros, reduciendo por tanto la probabilidad de sufrir un accidente.
Si la información de instalación de radares es pública y si además se avisa en las carreteras de su proximidad con señales de tráfico, porque no permitir un sistema que simplemente hace la misma función: avisa con antelación de forma cómoda y relajada.
Reducción de la siniestralidad
Otro dato importante que demuestra la utilidad de los detectores de radar en favor de la seguridad vial es que desde que en 2010 se permitió por ley el uso de detectores y avisadores de radar, la siniestralidad por exceso de velocidad ha seguido descendiendo en España, tal y como se puede ver en la gráfica que proporciona la propia DGT.
Argumentos económicos
Otros argumentos a favor del uso de los detectores son puramente económicos, pero no por ello menos importantes. Esta la economía suficientemente maltrecha como para que sin un estudio serio y riguroso se elimine la comercialización de un producto que en la actualidad permite la rentalidad y supervivencia de cientos de pequeñas empresas en España.
Además, existen miles de conductores que se han instalado en los dos últimos años detectores o avisadores de radar. Su prohibición atentaría, en parte, sus derechos como consumidores.
Progresión tecnológica en favor de la seguridad vial
La evolución de la industria y la competencia propicia que, cada vez más, los detectores de radar incorporen nuevas funciones de apoyo a la seguridad en la carretera. Estos dispositivos comienzan a incorporar la localización exacta de los puntos negros y los tramos de alta siniestrabilidad, aunque no haya radares en ellos. El usuario en muchos casos puede añadirlos personalmente con sólo pulsar un botón. Así, cruces conflictivos, tramos con retenciones, zonas escolares y otros tramos que pueden presentar problemas a la circulación pasan a ser mucho menos complicados si el conductor cuenta con la ayuda de un detector.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.172