Todo lo que hay que saber sobre los enganches
Los enganches de remolque son accesorios especialmente útiles para quienes necesitan transportar remolques, caravanas, portabicicletas, cofres traseros, motos o incluso compartimentos para mascotas. Aunque su instalación tiene un coste considerable, su funcionalidad y facilidad de uso los convierten en una solución muy práctica para muchos conductores. En este artículo, repasamos los tipos existentes y los aspectos técnicos más relevantes.
Los enganches de remolque son accesorios especialmente útiles para quienes necesitan transportar remolques, caravanas, portabicicletas, cofres traseros, motos o incluso compartimentos para mascotas. Aunque su instalación tiene un coste considerable, su funcionalidad y facilidad de uso los convierten en una solución muy práctica para muchos conductores. En este artículo, repasamos los tipos existentes y los aspectos técnicos más relevantes.
Es importante saber que la bola de remolque no es un accesorio que se pueda instalar de forma casera: requiere de la intervención de un taller especializado. Además, tras su instalación, será necesario legalizarla y pasar la correspondiente inspección técnica del vehículo (ITV).
Podemos clasificar los enganches en dos grandes grupos: fijos y desmontables. Para elegir entre uno u otro, hay que considerar factores como la frecuencia de uso, el propósito principal del enganche y el impacto que queremos evitar sobre la estética del coche.
Un aspecto adicional a tener en cuenta es la ubicación de la matrícula: en vehículos con matrícula en posición baja, no se podrá instalar un gancho fijo, ya que podría ocultarla parcialmente y acarrear sanciones.
Tipos de enganches fijos
Los modelos fijos permanecen visibles de forma permanente y no pueden desmontarse sin acudir al taller. Una vez legalizados, está prohibido manipularlos por cuenta propia. Dentro de esta categoría, encontramos:
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Clásico: el modelo más común y extendido entre los enganches de remolque.
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Cuello de cisne: aunque también es fijo, su diseño más discreto permite que la bola sea la única parte visible, conservando mejor la estética del vehículo
Enganches desmontables
Estos sistemas pueden retirarse cuando no se están utilizando, sin necesidad de acudir a un profesional. Los modelos modernos permiten montar y desmontar la bola en pocos minutos y sin herramientas. Se dividen en:
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Desmontable horizontal (estándar): se acciona mediante una maneta que mueve un eje excéntrico. Su colocación y retirada es bastante sencilla.
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Desmontable vertical (cuello de cisne): aunque su coste es más elevado, son los más cómodos de usar y los que menos impacto visual generan, ya que desaparecen por completo cuando no están instalados.
Kits eléctricos, tipos y funciones
Una vez elegido el tipo de bola, toca seleccionar el kit eléctrico adecuado. Hay kits de 7 y 13 polos. Los de 13 pines permiten la conexión completa con todas las luces del vehículo, incluyendo la marcha atrás, mientras que los de 7 no disponen de esta funcionalidad.
Si vas a remolcar una caravana de más de 750 kg, será obligatorio montar un kit de 13 pines. Si tu vehículo cuenta con sensores de aparcamiento, será necesario optar por un kit que incorpore una centralita adaptada. Esto evitará que los sensores se activen cuando el enganche esté instalado y el coche dé marcha atrás.
Kits eléctricos específicos
Existen también kits diseñados para modelos concretos de coche. Aunque su precio es más alto, su instalación es más rápida y segura, ya que se conecta directamente a los puntos predefinidos por el fabricante.
Estos kits incluyen cables, conectores, centralitas y demás componentes adaptados a cada vehículo, asegurando que tanto las luces como los sistemas de seguridad y confort funcionen correctamente.
Gracias a la tecnología CAN-Bus integrada en estos sistemas, es posible optimizar funciones como el ESP y el ABS para adaptarse al remolque (activación del sistema TSP), así como desactivar temporalmente funciones como el Start&Stop, sensores de aparcamiento o sistemas de mantenimiento de carril mientras se utiliza el remolque.
Tipos de bolas
Bola fija
- Se trata de un modelo de enganche que por las características de la bola se adapta muy bien estéticamente al vehículo.
- Tiene una excelente relación calidad-precio.
- El cliente siempre tiene el enganche listo para su uso.
- La bola queda unida al cuerpo central del enganche mediante dos tornillos, por lo que ésta puede ser desmontada, pero siempre con ayuda de herramienta manual.
Bola clásica tipo brida
- Es el tipo de enganche que, por sus características, se suele utilizar más en vehículos comerciales y 4x4.
- Puede desmontarse, pero siempre con ayuda de herramienta manual.
- Es el enganche más básico.
Bola mixta (tipo bulón)
- Es idéntica a la bola tipo brida pero con la diferencia que nos permite arrastrar un remolque con enganche abierto o tipo bulón pasador.
- Se puede instalar en cualquier enganche tipo brida.
- Capacidad máxima: 3.500 kg.
Bola extraíble horizontal
- Ideal para los que buscan una bola de remolque que no se vea y que no afecte a la estética del vehículo.
- Se monta y se desmonta en segundos, sin ningún tipo de herramienta.
- Su menor volumen evita realizar muchos recortes en el paragolpes.
- Se suelen comercializar con un doble sistema de seguridad.
Bola extraíble vertical
- Este tipo de bola es ideal para los que quieren mantener invisible el enganche cuando no lo usan y buscan la facilidad de montaje cuando lo necesitan.
- Respeta por completo la estética del vehículo, ya que la conexión eléctrica permanece oculta tras el paragolpes una vez desmontado el cabezal.
- La bola se encaja desde abajo con comodidad y se coloca sin ningún esfuerzo.
Bola retráctil
- Solo se fabrica para determinados vehículos de alta gama.
- Dispone de un avanzado sistema electrónico que permite retraer la bola y ocultarla desde el interior del coche con tan solo pulsar un botón.
Principales usos
Según Repuestos Negrillo, tienda online especializada en accesorios para vehículos, los coches comerciales son los que más suelen incorporar enganches de remolque. Se usan con frecuencia para transportar herramientas o equipamiento, permitiendo liberar espacio en el interior del vehículo.
Otro uso extendido es el transporte de bicicletas mediante portabicis de bola. Este sistema permite cargar y descargar las bicicletas sin tener que levantarlas al techo, y muchos modelos permiten abatirse para acceder al maletero incluso con las bicis cargadas. Sin embargo, la función más habitual del gancho es remolcar caravanas, sobre todo en el entorno del turismo camper.
Consejos de uso y recomendaciones
No debemos olvidar que el gancho sobresale del vehículo, por lo que conviene tener precaución al maniobrar o estacionar, especialmente si no es desmontable. Podría provocar daños en paredes, otros coches o en el propio enganche.
Se recomienda siempre llevar colocado el protector de bola (que suelen incluir los fabricantes) para evitar la corrosión y el desgaste. En caso de pérdida, es habitual recurrir al truco clásico de usar una pelota de tenis partida, una práctica que sigue vigente por su simplicidad y eficacia.
Inversión rentable
Aunque la instalación del gancho implica un gasto que ronda entre los 300 y 400 euros —dependiendo del tipo de enganche y el kit eléctrico elegido—, se trata de una inversión práctica que se amortiza con facilidad. Su utilidad en múltiples situaciones hace que, con el tiempo, muchos usuarios terminen sacándole un gran partido.
Homologación del enganche
La instalación de un enganche representa una reforma importante del vehículo y como tal, se necesitará un documento de homologación para presentarlo en la ITV.
Por tanto, a la hora de realizar la compra es importante asegurarse de que se adquiere un enganche homologado. Además, el taller instalador del enganche debe estar inscrito en Industria como taller autorizado y deberá presentar un certificado de instalación para que el usuario lo pueda presentar para pasar la ITV. Para realizar dicho certificado, el usuario deberá presentar al taller la ficha técnica del vehículo.
Es imporante recordar que el usuario tiene un plazo de 10 días para pasar la ITV, desde la instalación del enganche; y que también necesitará presentar en la ITV las instrucciones de montaje del enganche, si fuera necesario.
Artículo elaborado con la colaboración de Negrillo.es, tienda online de referencia en la venta de accesorios, y material de car audio.
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