Altavoces específicos vs universales

La utilización por los fabricantes de automóviles de altavoces con medidas no estándar ha propiciado la aparición de estos kits de altavoces plug and play que permiten trabajos más rápidos y efectivos, pero no todo el monte es orégano. Si queremos construir un sistema de alta gama, desgraciadamente algunas veces pagamos por sistemas específicos unos precios que no están acordes a la calidad del producto. 

Muchos de estos sistemas específicos están pensados para marcas premium (Mercedes, BMW, etc). Si bien otorgan una facilidad en su instalación gracias a un sistema de sujeción igual al original, la calidad de los productos -y en consecuencia su sonido- no corresponde con lo que podemos esperar de un material que oscila para un sistema de tres vías en precios entre 600€ y los 1000€ en función de marca y modelo. En algunos casos, que no en todos, ni siquiera los diseños incorporan un chasis anti resonante medianamente digno (aluminio por ejemplo), sino que están hechos en plástico de lo más común, o utilizan una carcasa exacta a la original pero con un driver diferente, otra oportunidad perdida para mejorar la respuesta. 

No es de recibo que si instalamos un sistema específico nos veamos obligados a ecualizar sobre manera dichos altavoces que se supone ya están pensados para ir en esa posición más o menos propicia. Dado esto, no es de extrañar que se busquen soluciones con adaptadores fabricados artesanalmente para utilizar los altavoces de tipo universal y que nos abren un mayor abanico de posibilidades. 

Las nuevas generaciones de altavoces también empiezan a ofrecer series universales a las que se les adaptan los soportes específicos, las series Helix Compose o Gladen Audio Generic están avanzando poco a poco en estos modelos, lo que permite utilizar un altavoz de calidad superior sobre diferentes soportes determinados.