Recaro anuncia que está en bancarrota
La división de automoción del histórico fabricante alemán de asientos deportivos se ha declarado en quiebra, aunque anuncia un plan de reestructuración para garantizar la continuidad de su producción.
La bancarrota afecta exclusivamente a Recaro Automotive, la división de automoción de Recaro Holding. Las otras divisiones de la compañía siguen operando con normalidad, tanto su división de asientos para aviones (Recaro Aircraft Seating) como la de sillas para juegos y carreras virtuales (Recaro Gaming)
Recaro Automotive, uno de los mayores referentes mundiales en la fabricación de asientos deportivos para automóviles, se declaró en bancarrota a finales de julio ante un tribunal alemán debido a las dificultades financieras que atraviesa desde hace años. A pesar de ello, la empresa espera buscar una salida para mantener la producción y la mayoría de los 215 puestos de trabajo afectados por la quiebra.
Cabe destacar que la bancarrota afecta exclusivamente a Recaro Automotive, la división de automoción de Recaro Holding, que fue adquirida en 2011 por Johnson Controls y que después de cambiar de manos un par de veces, en 2020 fue comprada por el fondo de capital privado Raven Acquisitions, con sede en Detroit. Recaro Holding sigue operando con normalidad tanto su división de asientos para aviones (Recaro Aircraft Seating) como la de sillas para juegos y carreras virtuales (Recaro Gaming).
No es una noticia inesperada, ya que los propios trabajadores llevan años renunciando a parte de sus salarios para garantizar la estabilidad económica de la compañía, como reconocían los responsables de la empresa en su última presentación de resultados, aunque no por ello deja de ser preocupante. Y es que el colapso de un histórico como Recaro es un reflejo de la situación que atraviesa buena parte de los proveedores de primer equipo en un momento en el que la industria experimenta una profunda transformación, lo que a la postre se está traduciendo en mayores costes operativos para las empresas y en una caída de la producción de vehículos a nivel global (en 2022 se fabricaron 85 millones de vehículos en todo el mundo, muy lejos de los 97 millones de 2017 o de los casi 95 millones de 2018).
“La empresa ha enfrentado importantes dificultades financieras debido a las subidas extremas de los precios en los últimos años de crisis y a la pérdida de un importante contrato”, explica en un comunicado. Y todo ello en un contexto de “reducción regional del gasto en la compra de vehículos”, poniendo el foco especialmente en Europa.
A pesar de declarar su insolvencia ante las autoridades económicas alemanas, el mítico fabricante de asientos deportivos tiene previsto mantener su producción y cumplir con los pedidos de sus clientes
La marca quiere seguir
Tal y como publica autopos.es, a día de hoy la situación no es sencilla para la marca alemana, fundada en 1906, aunque no todo está perdido. En un comunicado de prensa, Recaro Automotive se ha comprometido a garantizar el sueldo de los empleados y a “seguir atendiendo todos los pedidos existentes y las consultas de nuevos clientes”, dando por hecho el inicio de un proceso de reestructuración que ya ha recibido la luz verde de los accionistas: “Han prometido su apoyo”, señalan.
Y dejan abierta una puerta hacia el futuro, aunque sin especificar si en las propias o en otras manos: “Trabajando juntos como un equipo con nuestros empleados, proveedores y clientes a través de la posibilidad de un plan de insolvencia en virtud de la Ley alemana, esperamos volver a pisar tierra firme de manera oportuna”.
Dentro de este proceso de reestructuración, la dirección de Recaro Automotive se ha reunido con el comité de empresa y con el sindicato IG Metall, cuyo representante, Alessandro Lieb, mostraba su “decepción” por la situación, pero tranquilizaba a la plantilla: “Se van a explorar todas las posibilidades para salvar puestos de trabajo con una solución duradera”.
Tras estas reuniones, de la que no han trascendido grandes detalles, Recaro ha reireado su intención de “negociar para salvar el mayor número posible de puestos de trabajo y salir de la insolvencia sobre una base sólida para el futuro”. Futuro, por lo tanto, sigue siendo la palabra clave, aunque por el momento, añaden, “no se ha tomado ninguna decisión”.
En cualquier caso, las partes se resisten a dar por muerta a una compañía histórica que lleva casi 120 años suministrando asientos a algunas de las marcas más icónicas de la industria.
Otras marcas icónicas con problemas financineros
Sin duda, el anuncio de la quiebra de Recaro impacta al leerlo y en este sentido tenemos que sumar esta quiebra a la crisis que están sufriendo otras marcas de accesorios. Sin ir más lejos, el fabricante de llantas BBS también ha presentado al Tribunal Local de Rottweil (Alemania) tras no poder pagar los salarios de sus empleados desde mayo. Por otro lado, el proveedor de piezas para automóviles ZF Friedrichshafen ha anunciado recientemente que reducirá gradualmente el número de empleados en Alemania despidiendo entre 11.000 y 14.000 trabajadores para 2028 (actualmente emplea a 54.000 personas). La reestructuración de este gigante alemán se centrará principalmente en la división Electrified Powertrain Technologies debido a “la fuerte competencia, la presión de los costes y la débil demanda de vehículos eléctricos." Por último, Valeo también se encuentra en busca y captura de compradores para tres de sus fábricas para garantizar la permanencia de cerca de 1.000 empleados. Entre las últimas noticias y rumores, esta compra podría llevarse a cabo por parte de una empresa China.
FUENTES:
autopos.es
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